Colocación de una sonda vesical permanente o intermitente (en mujeres)

Existen varios tipos de sondas urinarias: con punta acodada o recta, perforada con uno o varios orificios en el extremo, con dos o cuatro vías, con o sin balón.
La sonda de Foley recta con dos vías se utiliza para un drenaje permanente estándar. Presenta una luz separada para inflar un balón de forma que la sonda pueda permanecer en la vejiga tanto a corto como a largo plazo. La que presenta tres luces se utiliza para irrigaciones y lavados vesicales. La sonda prostática que tiene un balón voluminoso se coloca durante la prostatectomía. La sonda con punta acodada facilita su introducción en el caso de paciente masculino. La sonda sin balón se utiliza para el sondaje de evacuación intermitente o puntual.
La sonda urinaria recta se puede colocar de forma permanente (para períodos de uno o más días), o de forma puntual (para llevar a cabo un cuidado específico: instilación, recogida aséptica de orina en personas con incontinencia, evaluación de la cantidad de orina residual en la vejiga) o de forma intermitente (durante el tiempo que se tarda en vaciar la vejiga cuando la paciente no puede orinar debido a una obstrucción urinaria o a una afección neurológica, como puede ser una lesión de la médula espinal).

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